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DR. MARCOS BLANQUICET ANAYA: “MÉDICO CARDIÓLOGO, TRABAJA DE LA MANO CON DIOS, SINTIENDO ALEGRÍA DE SERVIR Y EL PRIVILEGIO DE CURAR A SUS PACIENTES”
Por: William Hundelshauseen Carretero
Presidente Nacional APIC
El Dr. MARCO BLANQUICETT ANAYA, médico cardiólogo, dedica su tiempo primero a orar por pacientes que llegan a su consultorio para que sea Dios el que determine la efectividad de los medicamentos que formula cuidadosamente a toda persona que acude a él. En este artículo quiero resaltar la vocación de este médico, poseedor de una gran vocación que lo motiva a "curar, a reconfortar y a fortalecer la debilidad emocional y espiritual de sus pacientes”, es una labor que realiza colocando la presencia de Dios para que de El venga la dirección y la efectividad de sus tratamientos colocando de esta manera al Señor siempre en primer lugar en sus actuaciones profesionales y personales y el como instrumento útil en sus manos para servir al prójimo.
Todos en la vida hemos vivido momentos en los que una mirada, una palabra, un abrazo, pueden llevarte a sentir ese bienestar físico, anímico y espiritual que tanto se requiere, especialmente cuando se acude con quebrantos de salud y eso justamente fue lo que experimenté desde la primera consulta con este gran profesional y hombre de Dios. La gracia y el favor que el Señor ha depositado en su vida y la sabiduría con la que realiza su labor lo hace cada vez más acertado y eficaz.
Llegar a ser paciente del Dr. MARCO BLANQUICETT ANAYA, después de momentos de incertidumbre para la ciencia médica ante la ocurrencia de dos infartos y un edema pulmonar, fue la respuesta a las oraciones, suplicas y ruegos de mi familia, mis pastores, mis hermanos en la fe, mis amigos; lo supe desde el primer momento que pisé su consultorio e inmediatamente lo primero que hizo fue calmar mi ansiedad a través de su invitación a orar y colocar en presencia del Altísimo nuestras vidas y pedir su guía y dirección para tratar mi caso.
En mi mente ha quedado grabado esas dos importantes pregunta que el médico BLANQUICETT ANAYA me hizo: “¿quién es Cristo en tu vida?, ¿Qué posición tiene Él en tu vida? créele, que te va a sanar, no yo, ya que soy un instrumento de Dios, es importante que sepas que, Dios está trabajando continuamente en tu existencia. En Romanos 8:28 se nos recuerda que Dios trabaja en cada una de las partes de nuestra vida: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. La intención y la voluntad de Dios es siempre buena y Él siempre quiere y trabaja por lo que sea mejor para ti.”
“Mi reflexión nace de la historia de mi vida y las de muchos pacientes- que despiertan al CRISTO que el Dr. MARCO BLANQUICETT ANAYA lleva dentro. El ejercicio reflexivo de la profesión: esa es la senda que me conduce a este maravilloso médico”.
Vivimos en una sociedad en la que el ejercicio de la medicina en muchas oportunidades se realiza sin colocar en primer lugar al médico de médicos que es nuestro Sanador Jesús quien fue a la cruz para traernos no solo la salvación sino junto con ella la sanidad y la prosperidad. Cuanto éxito se logaría obtener si tomáramos el ejemplo de este brillante profesional de la medicina de colocar cada caso, cada persona en presencia de Dios y pedirle su dirección y permitir ser usado como instrumento útil en las manos del Alfarero.
Para mantener una sociedad sana se precisa de profesionales de la medicina y del área de la salud en general, íntegros e integrales, llenos de ciencia pero ante todo llenos del conocimiento de la Palabra de Dios como lo viene haciendo este ilustre galeno, quien con su humildad trasmite alivio, consuelo, seguridad, optimismo, paz y ánimos para seguir viviendo la vida, no escatima esfuerzos ni inversión de tiempo a cada uno de sus pacientes, lo importante es que cada uno podamos irnos con una respuesta oportuna de parte del cielo. Por eso el DR. MARCOS BLANQUICET ANAYA: “MÉDICO CARDIÓLOGO, TRABAJA DE LA MANO CON DIOS, SINTIENDO ALEGRÍA DE SERVIR Y EL PRIVILEGIO DE CURAR A SUS PACIENTES”
UNIDAD DE CARDIOLOGÍA B&S CARDIÓLOGOS / LA COMPAÑÍA DEL CORAZÓN, ATENCIÓN INTEGRAL A LAS PERSONAS CON ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES
Por: William Hundelshauseen Carretero
Presidente Nacional APIC
El corazón, órgano vital del cuerpo humano, requiere toda nuestra atención, por ello es importante poner su cuidado en manos de expertos, a sabiendas que la calidad en la atención se ha transformado en un requisito fundamental en la prestación de los servicios de la salud. A pesar del extraordinario desarrollo científico-tecnológico logrado en el año de la pandemia, la complejidad de los servicios de salud ha hecho que se incrementen los errores médicos con consecuencias muy negativas en la morbilidad, mortalidad y costos de atención. Han surgido diferentes modelos de calidad de atención. Sin embargo, por lo general estos se implementan como procesos administrativos, gerenciales y alejados de la realidad del personal que los debe utilizar. La calidad de atención debe ser percibida no sólo como un problema médico gerencial, sino como un problema moral y, como tal, estar sustentado en una educación en valores que garantice la participación activa de todos los actores del sistema, siendo la excelencia, la solidaridad y el profesionalismo valores fundamentales; por eso hoy quiero dedicarle este espacio a la Unidad de Cardiología B&S Cardiólogos / La Compañía del Corazón, integrada por un grupo interdisciplinario de profesionales especializados y calificados para ofrecer una atención integral a las personas con enfermedades cardiovasculares, con alto nivel científico y técnico, calidad en el servicio y procesos orientados a la seguridad del paciente, para ello se conformó el gran equipo de personas piadosas o deseosas de servir a los enfermos y necesitados, con el fin primordial de conseguir una asistencia cada vez más eficiente y humanizada, orientada en primer lugar a la evangelización, para que sea el Rey de Reyes el encargado de dirigir todo diagnóstico que la unidad realiza: AYLEEN AUDIVERT GARCIA, quien remplazara al también entregado a las cosas de DIOS JOSE MANUEL PRIETO BUSTAMANTE, Ayleen, hoy trata de superar a destacado José Manuel, quien tuvo que viajar buscando nuevas alternativas de vida; poniendo en práctica y poner todo su servicio a los pacientes de la Unidad Cardiológica; siendo ella la primera persona que anima a los pacientes que llegan afligidos y asustados por el problema cardiaco que enfrentan, recibiéndolos con una sonrisa y preparándolos psicológicamente encendiendo el televisor para que vean charlas motivadoras de personas que han sufrido de las mismas características, complementándolos con alabanzas a Dios y de esta manera van dejando el miedo que llevaban al momento de visitar la Unidad; MARIA DEL PILAR GARCIA CASTRO, licenciada en enfermería, encargada de la manipulación de los equipos de última tecnología y darle una voz de aliento a través de la oración a todos los pacientes que llegan nerviosos a la unidad, con mucha ansiedad teniendo temor a lo que vendrá, porque están sin entender lo que están viviendo y no saber qué pasará, la cual los lleva a sentirse inconformes y algunas veces impotentes, la licenciada MARIA DEL PILAR, para que los pacientes no terminen tomando decisiones equivocadas, o haciendo cosas que luego traerán repercusiones a sus vidas, les aconseja, entregarle esas cargas que llevan y descansen en el señor de señores, que es el único medico por excelencia y mientras AYLEEN, les recibe con motivaciones televisadas, ella ora, porque cuando oramos, queremos que Dios nos conteste lo que queremos escuchar y sin necesidad de hacernos esperar.
Es necesario conocer lo que hay en nuestro corazón, tenemos tantas cosas guardadas allí que afloran en el momento más difícil haciéndonos olvidar cuantos nos ha amado Dios, que nos da diariamente vida y salud por eso los cardiólogos y esposos MARCOS BLANQUICET ANAYA y LUCY SOTOMAYOR RUBIO, meditan con los pacientes sobre la forma de permanecer en él y jamás apartarnos de lo que JESUS nos ha enseñado que no debemos quejarnos y dejarle todas nuestras cargas a él que se encargará de todos las circunstancias que nos invadan. Este equipo no solo tiene a Hipócrates como el padre de la medicina, sino a DIOS como el único conocedor de nuestro cuerpo humano. Que nunca te abandonen el amor y la verdad: llévalos siempre alrededor de tu cuello y escríbelos en el libro de tu corazón. Contarás con el favor de Dios y tendrás buena fama entre la gente. Proverbios 3:3-4, por eso cada vez que atienden a un paciente se lo encomiendan a Él, para que sea su guía a través de la oración con fe contribuyendo a preservar la integridad de los sufridos y a orientar su tratamiento, incluso más allá de las presiones sociales, políticas o económicas propias del mundo convulso que nos ha tocado vivir en el momento actual, utilizando siempre el slogan: No nos cansemos de hacer el bien, porque a su debido tiempo cosecharemos si no nos damos por vencidos. Gálatas 6:9